Si de pequeña me hubiesen dicho que un día llegaría a ser Diseñadora Publicitaria, probablemente no lo hubiese creído. Aterricé en este mundo creativo sin la menor idea de a dónde había llegado.
Me encontré con un mundo en donde mí creatividad tenía un espacio y en donde tendría la oportunidad de poder explorarla aún más. En donde mis palabras también tenían un lugar para reconocer y una vía para no dejar de conocer mi propio arte. Un espacio en donde mi vínculo con la música encajaba más que bien y el puente a una infinidad de ramas tanto artísticas como comunicativas era idóneo.
No ha sido un camino sencillo ni lineal, pero intento enfocarme en trabajar en proyectos que me llenen, que me hagan sentir en el lugar en donde debo estar y que dibujen una sonrisa no solo en los demás, sino también en mí misma.